domingo, julio 03, 2011

Me rindo a la vida, no quiero seguir.

No puedo decir adiós, no está en mi ADN, no sé, no puedo, ni quiero. Decir adiós supone mucho más que pronunciar cinco letras de nada, supone olvidar, supone no recordar o hacerlo con tanta añoranza que quieres morir, si digo esas letras tendré que arrancarme el corazón, olvidar todo este tiempo, abandonar nuestro hogar y llorar sola el resto de mi vida. Solo quiero no tener que decirlo, porque solo quiero creerme la mentira que nos decimos todas cuando decidimos dar el paso de irnos a vivir con la otra persona. Solo quiero creerme que es el hombre de mi vida y que esto es solo una pesadilla, que todo ha sido un profundo error y que no tengo que irme. Ahora mismo me metería en nuestra cama entre sus brazos deseando olvidar que tarde o temprano llegará ese día en el que empaquete mis cosas y ponga rumbo a casa de mis padres con la carga de un perro en común que decidimos adoptar cuando pensamos que esto duraría para siempre. Cuando nuestras palabras se llenaban de planes, de guías a largo plazo para celebrar cumpleaños, aniversarios o días normales y corrientes en los que recordábamos que estábamos juntos y nos habíamos conocido. Pero esos días ya serán un recuerdo del pasado. No quiero volver a enamorarme, quiero rendirme y quedarme en este punto o saltar por la ventana esperando que el tiempo no pase, que no haya un mañana y que volvamos a ser felices. Quiero parar el tiempo aquí, quiero pararlo para no tener que afrontar nada. No puedo retirarme sin más, no puedo borrar de mi corazón nuestro amor y saber que era él en un momento malo. Saber que él era ese hombre destinado a hacerme feliz, pero que por el destino no pudo hacerlo... Quiero rendirme, quedarme aquí y dejar que me pisoteen hasta que no me quede nada. Ya no tengo nada por lo que caminar, no tengo nada por lo que seguir ni por lo que levantarme cada día. Solo el recuerdo de un compromiso roto y un perro de ojos tristes.

Me voy a quedar aquí, sin más, sin fuerzas, sin ganas de continuar.

No hay comentarios: