miércoles, diciembre 20, 2006

Un día de cada cien

Hay días que pierdes entre recuerdos tontos que prometistes vencer, y otros que te enfrentas a realidades olvidadas... y piensas cuando no debes pensar y lloras cuando solo debes sentir y vuelves a pensar... ¿te olvide o no te olvide? Era de noche, entre las sábanas de mi cama y la ingenuidad de la distancia y el deseo del tiempo casto... y no piensas,solo sientes,... hasta que la lujuria y el deseo mueren y piensas entre abrazos de hombres olvidados... y piensas... piensas que ocurre o còmo ha ocurrido... sabes la respuesta pero no quieres admitir que no has olvidado, que sólo has escondido... que no quieres enfrentarte a tu dulce oscuridad, que sólo quieres volver a obviar la verdad y esconderla entre las paredes de tu corazón... pero no puedes olvidar que él esta en tu habitación desnudo,a las 3 de la mañana recordando las caricias que habías olvidado, y los tiernos besos en la frente... mientras que el silencio esconde palabras vanas. Y piensas, piensas que no quieres pensar y sólo sentir; pero sabes que no puedes, que no debes y que no quieres, quieres saber que significa amar en la distancia y sentir cada beso de deseo y cada susurro del silencio. Y esperas a las primeras palabras, y rezas con que no sean superfluas, con que sean de amor... pero no hay palabras y solo caricias leves y besos castos, y sabes que la despedida se acerca, sabes que tardo o temprano cruzará la puerta y se perderá cien días más y lo tendrás que olvidar y lo tendrás que sepultar de nuevo en tu corazón. Y ocurre lo que pensabas, y se va con un casto beso en los labios, hablando de otra posible cita que no sabes si existira.
Y pasan algunos días y no puedes olvidar y necesitas su voz y aunque te aferras en lo que tienes lo necesitas, y llamas y no es lo mismo; es frío y distante porque no han pasado cien días y solo han pasado siete. Ahora han pasado noventa, se acerca el momento de verte... aunque rezo enamorarme de otro hombre con otro nombre.