lunes, enero 12, 2009

Whitman

 Esta noche no escribiré nada, esta noche sólo leeré lo que otros dijeron hace tiempo y que hoy he querido rescatar del baúl de los recuerdos. El tío Whitman en su libro ¡Oh Capitán! ¡Mi capitán! escribió lo siguiente: 
  
  ¡OH, MI YO! ¡OH, VIDA!

 ¡Oh, mi yo! ¡Oh, vida!, de sus preguntas que vuelven,
 Del desfile interminable de los desleales, de las
 ciudades llenas de necios
 de mí mismo, que me reprocho siempre ( pues, 
 ¿quién es más necio que yo, ni más desleal?),
 De los ojos que en vano ansían la luz, de los objetos
 despreciables, de la lucha siempre renovada,
 De los malos resultados de todo, de las multitudes
 afanosas y sórdidas que me rodean,
 De los años vacíos e inútiles de los demás, yo
 entrelazado con los demás, 
 La pregunta, ¡ oh, mi yo! la pregunta triste que
 vuelve - ¿ qué de bueno hay en medio de estas
 cosas, oh, mi yo, oh vida?

  
     RESPUESTA


 Que estás aquí - que existen la vida y la identidad
 Que prosigue el poderosos drama, y que puedes 
 contribuir con un verso.

    

domingo, enero 11, 2009

El color de mi libertad

La soledad es mi perfecta compañera, sola entre las paredes de este pequeño cuarto - conocido como zulo - se resuelve la historia de una vida ya marchita. Me paseo entre las historias y los desvanecimientos de un pasado ya marchito y me resuelvo a los pies de un futuro incierto. Los sueños van pasando a través de los recuerdos, y se quedan marchitos, y se apagan como los días en invierno. Se mueren a la luz de los desconocidos y renacen con la puesta del sol. Y yo te espero mientras paseo por los muros del silencio, por las paredes llenas de vida que alumbran mi existencia. 
 Mi vida es como esa melodía que un día nos hizo llorar. Mi vida hace que lloremos o riamos, pero sobre todo que sintamos. ¿ Qué sería yo sin mis sentimientos? Mi vida, llena de recuerdos: Oxford, Noche de Reyes, la Tate, la National Gallery, las tierras del norte; de deseos: Valentino, Dior, Chanel, Givenchy, Kenzo; de logros: Jimmy Choo, mi independencia en la ciudad que nunca duerme. 
 La ciudad que nunca duerme me ha dado la felicidad que mi vida no me proporciona, me gustaría morirme entre los susurros de esta niebla, me gustaría no existir sino estoy aquí, olvidaría la luz de mi tierra por la niebla y el frío de mi libertad. 
  
                      NO SE SER SINO ESTOY AQUI.