miércoles, junio 20, 2012

Lo mejor está por llegar.

Siento el silencio que ha asolado mi blog las últimas semanas, pero señores, si os cuento mi historia estoy segura que más de uno se identificará conmigo y me entenderá. Y eso, exactamente eso, es lo que voy a hacer ahora mismo y espero que (sé que alguno lo hará, pero porque es amigo, ¿a qué si Nacho?) entiendan mi abrumadora nada.
 Os pongo en situación, pero sin dar nombres, ni cargos, ni departamentos, me referiré al profesor por P y me referiré a la universidad pública por FPT, ¿os parece? Así mantenemos la discreción en todos los aspectos del artículo o la denuncia, porque más que nada espero que por casualidad algún profesor me lea y tome cartas en el asunto con vistas de algún caso venidero, porque estoy segura que no soy la única a la que le ha pasado, porque aunque sea una experiencia, no es una de las buenas.
 Bien pues hará unas semanas hice un examen en el despacho de P, (si, porque P tiene estructurada la asignatura en 4 parciales, los cuales puedes hacer indistintamente en su horario de tutoría cuando tengas a bien) cuando acabé dicho examen se lo entregué, a la semana siguiente hice otro y le pregunté por el anterior, con tal mala fortuna que la señora, perdón P, no lo encuentra. Me remite a ir la semana siguiente y así nos plantamos hasta ayer, dos días a la semana, todos los días en su despacho. ¿Saben el tiempo que he perdido esperando a P? Porque no se crean que P llega a su hora, palabras textuales del director del departamento de P ''tiene el vicio de la impuntualidad''. Pues bien, imaginen el pasillo del despacho de P cubierto de culos sentados en el suelo durante al menos 45min (los 45min de más esperando a ver asomar su rostro). Por tanto, el examen no aparece, P no da vistas de preocuparse y así nos plantamos a un día antes del examen oficial y hasta la fecha no me había dicho que lo repitiera, no me había dado otra solución, simplemente me dijo que fuera a su despacho y le ayudará a organizarlo para ver si puedo encontrarlo... no sin antes, archivar, escanear, imprimir y buscar cualquier tipo de datos (para P, claro está).Ayer, abrumada por el tiempo justo que quedaba, por el idioma en el que no me podía defender y por todo tipo de agobios, y demás decidí pedirle ayuda a un amigo que si que hablaba el idioma a tratar, así que me acompañó al despacho de P, y con toda su pompa y su maldad comenzó a gritar despavorida que la atacábamos, que como el temario era fácil repitiera el examen al día siguiente (la materia era Lingüística general, tanto generativa, estructural y tradicional, Lingüística del texto, tipologías y demás, y sintaxis al completo, suavecita suavecita) y por si no era suficiente  un par de artículos y un librillo de res de B i B, suavecita, totalmente factible para el día siguiente....  Gritos, humillación en público, ataques personales, insultos (que puede que esté rellenita, pero... ¿por qué me lo tiene que recordar P? Eso es asunto mío), lloros (porque tenía dos opciones llorar o gritar o atentar contra P) y la historia a grandes rasgos terminó esta mañana a las 15h después de 3horas contestando preguntas y más preguntas, folios y folios, un día sin dormir, demasiada materia amontonada en la cabeza que tenía que vomitar rápidamente y cuando entrego el examen a P... ¿sabéis que me dice? ''he encontrado el examen, pero no quería decírtelo para no ponerte nerviosa'' ¿la pego? De verdad, señores, es necesario que haya profesores que te insultan, te humillan, te niegan que hayas hecho el examen para después decírtelo que lo han encontrado... ¿DE VERDAD?
 Esta es mi historia, aún sin acabar, pero este fin de semana lo tengo libre, este fin de semana vacaciones, playa, bici, San Juan y muchas muchas risas por delante. Buena música, buenos amigos, y lo que tenga que ser que sea a partir del lunes. He cerrado la persiana de los rollos y las malas experiencias, a partir de hoy quiero que seamos felices y que la sonrisa alegre nuestros rostros. REÍR, ¡qué lo mejor está por llegar!

sábado, junio 09, 2012

Trastornos educativos.

 Ayer me dieron una buena noticia, ''sigo en el juego'' y el ''juego'' no es otro que optar a sacarme la carrera ahora, en junio, sin julio (que ya no septiembre) ni enfrentarme a no poder pagar las tasas universitarias que el señor Ministro de Educación, Wert, ha tenido a bien subir. Aunque todo sea una contrariedad, recuerdo que hace unos años ese mismo Ministro, antes tertuliano en la CNN+ profería una serie de pensamientos totalmente opuestos, de echo, tenía a bien ofender abiertamente a una profesora (si mal no recuerdo) de la Universidad de La Rioja por ser claramente de derechas. Pero... ¿qué ha pasado? Señor, Ministro, ¿qué ha pasado con usted? Será cierto, que ser Ministro cambia, que una cosa es comentar (como puede decirse que hace Montoro o De Guindos) que dictar como un pequeño dictador educativo.
 Entiendo que quieran acabar con universitarios penosos que nos hemos volcado en trabajar o en nuestra vida antes de los exámenes y que por tanto, hayamos estado relegando el empujón necesario para acabarla en cinco años, pero... ¿es necesario que paguen justos por pecadores? Y... ¿tardar más quiere decir que somos menos válidos? Porque la validez de alguien por el tiempo que tarda en memorizar es muy, digamos, inquietante. Estoy segura que cultura general tenemos todos, quizá unos más que otros, pero también estoy segura de que muchos de mis compañeros que tienen que trabajar para poder estudiar no son menos válidos que los niños de papá a los que les pagan la carrera. ¿Quién es mejor el que trabaja para poder cubrir sus inquietudes intelectuales o el que se deja llevar por la marea de un estilo de vida impuesto por la sociedad? Como dijo Han Solo, ¿quién es más tonto? ¿el tonto o el tonto que sigue al tonto?

lunes, junio 04, 2012

Transperfectos y demás reflexiones.

Nunca he tenido muy claro porqué un buen día decidí llamar a mi blogs transperfectos, hasta ahora. No digo que al principio no nació como una loca admiración a la canción de Fangoria, pero ahora, en cambio, me doy cuenta que cada uno de los aquí presentes, en el mundo, en esta biblioteca o simplemente de los que osen entrar en mi blog y leerlo, se darán cuenta que todos somos transperfectos, ni perfectos, ni semi perfectos sino transperfectos, porque nos mostramos como quieren que nos vean mientras intentamos ocultar nuestras más profundas heridas con maquillaje o simplemente pegadas con celo.
 ¿Nos curaremos? Claro que si, nos curaremos, porque tenemos el afán de tirar adelante, de demostrar al mundo que podemos, que tenemos unos buenos amigos que nos escuchan y nos quieren tanto como para dejarnos claro que siempre tendremos su apoyo para salir airosos de cualquier batalla y porque en el fondo sabemos que aunque la carga sea dolorosa nadie podrá tumbarnos en un agujero negro. Somos fuertes y como dice un proverbio de no se dónde, el sol sale cada mañana y con él nuestras ansias por descubrir sonrisas en el viento.

 Buenos días, feliz primer lunes de junio, os deseo un día lleno de lucha y sonrisas por descubrir en el viento o en cualquier sitio. Para todos los que estén lidiando con un desamor, estoy segura que cuando no nos demos cuenta estaremos totalmente felices con nosotros mismos sin saber porqué y los que estén en una relación tóxica, huid! El amor NUNCA es suficiente. Un beso y sed lo más felices posible.

sábado, junio 02, 2012

Generación perdida con ganas de luchar.

Creo, creo que estoy pasando por el típico síndrome de vértigo que se siente cuando estas apunto de finalizar tu carrera, hace ya un par de años que tenía que haber acabado, y aquí sigo y aquí espero terminar. Es tan abrumador saber que estas apunto de adentrarte en este mundo de ''mierda'' (perdonen el adjetivo tan explícito). Pero terminar ahora una carrera vinculada casi únicamente con la docencia es como querer saltar de un mini puente con la finalidad del suicidio.
 La verdad es que es un trámite, puesto que he aceptado un trabajo de Au pair en Suiza, en una pequeña ciudad medieval, a ver si con suerte consigo en un futuro asentarme en cualquier pueblecito de Europa.
Probablemente se me haya juntado todo, el fin de una seria relación sentimental, el vértigo por el final de la licenciatura, el trabajo en Suiza y las ganas que tengo de encontrar mi lugar en el mundo de nuevo. Y es que no es tan complicado, a la gente parece serle fácil encontrar su sitio, pero entre las mudanzas cuando era pequeña, adolescente y el resto de mi nómada vida yo aún no he encontrado un lugar en el que querer vivir eternamente. Cuando compartía piso con mi pareja, llegue a sentirme como en casa durante creo que no más de tres segundos seguidos y ahora que he vuelto a casa con mis queridos padres no encuentro el momento para desaparecer de nuevo, puesto que me siento un huésped temporal. A lo mejor puede ser que al enfilar casi los 27 me sienta más mayor de lo que puedo parecer o que me he dado cuenta que realmente si que seamos una generación perdida abocada al más profundo desastre o a intentar hacerte un hueco en la vida fuera de tu ciudad y tus costumbres. Y lo segundo es lo que menos me importa, no me importa saber que para vivir tengo que huir de este derretido caramelo de azúcar, pero si me importa saber que he perdido parte de mis neuronas durante largos años para que no haya servido de absolutamente nada. ¿Y cómo se tiene que sentir un ventiañero que ha perdido tiempo, el amor, y el futuro en su propia ciudad?

 Aceptemos, porque es lo único que podemos hacer, que para sobrevivir y crearte un futuro lo único que puedes hacer es recorrer el mundo en busca de una oportunidad y soñar para que encuentres un lugar, aunque sea mínimo y poder resistir. Porque sólo nos queda poner una sonrisa a un mundo que nos da la espalda e intentar demostrar que aunque hundidos y perdidos merecemos una oportunidad y que se nos tenga en cuenta.
WE WILL SURVIVE.