martes, octubre 26, 2010

Capítulo dos de mi barrio

Creo que es escritora, o que se dedica a escribir o algo similar, ¿por qué lo sé? Deja pasar las horas delante del ordenador, el programa world del mac abierto y líneas y líneas de palabras se acomulan en una hoja bicolor. ¿Su marido? No sé nada, bueno que se va a Cuba, por motivos de trabajo. ¿Por qué lo sé? Porque ayer por la mañana lo grito de balcón a balcón, el vecino de al lado y él deben de ser amigos o al menos conocidos, también he descubierto que el vecino de al lado tiene una casa a las afueras de Valencia. ¿Por qué lo sé? Porque el de Cuba le pregunto por la casa y este le dijo que con el viento las ventanas chirriaban. ¿Qué más sé? Que ya conozco al vecino del primero, un hombre cincuenton, con pinta de viejo y con malos modales. ¿Y ahora qué? Sigo observando desde el balcón porque parece que el mundo en mi calle sigue viviendo ajeno a mi y más desde que la alfombra voló ayer desde el balcón para estamparse en la cabeza de un vecino que intentaba subir su bicicleta a casa. Creo que mis puntos de simpatía tienen que aumentar porque el incidente me resta puntos.
Así es el mundo, mi alfombra volando y yo intentando integrarme en el espíritu de una calle muy de barrio. Aunque.... con lo bien que me iba a mi en el Carmen, lo cerca que estan los barrios y lo diferentes que parecen.....

Una ayudita vecinos, si algúno me lee, (una vez más llamando la atención del otro),por favor que yo lo intento. Soy la que pasea un perrito muy mono con una sudadera blanca y azul. Y sino.... seguiré observando, próximas noticias en próximos números.

jueves, octubre 21, 2010

Y si ella......

Ahora vivo en una calle tranquila, muy cerca del centro, más bien en el centro, una calle que cada mañana se viste con cestas y cada noche se rodea de faldas cortas y tops ajustados, vivo en esa calle, las fincas se enfrentan, las vidas se juntan. Los vecinos se saludan, los dueños de las tiendas hablan con vecinos, con paseantes, con viejos conocidos, es un barrio convertido en calle.

Desde que me mude, mi perro y yo pasamos las mañanas juntos, arreglando la casa, estudiando un poco, gastando horas muertas que no tienen sentido, a veces miramos por la ventana sin ver nada y viendolo todo. Justo enfrente de nuestra ventana, vive una familia en una finca que parece enorme y muy familiar, en el tercer piso, justo el balcón de enfrente, vive una familia monísima, una padre que casi fantasma, una madre joven y misteriosa, dos niños encantadores y un perro bastante grande. ¿Qué como sé que son así? No porque les espie, pero tener un perro y ellos otro hace la tarea más sencilla, he descubierto que con un perro todo parece más sencillo, primero hablas de los perros y cuando ya tienes creada la rutina hablas con otros dueños de absolutamente todo. Es otro mundo, pero a lo que vamos, esa mujer, siempre esta en casa, colgada en el ordenador, siento cierta curiosidad sobre la vida, lleva a sus hijos al colegio, da largos paseos con su perro, y las mañanas las pasa en su gran salón con cocina americana delante del ordenador.

A veces me pregunto, ¿trabajará en casa? ¿no trabajará? ¿qué hace? y otras veces pienso.... ¿y si ella se pregunta lo mismo de mi? ¿y si dentro de diez años aún sigo en el mismo piso, y soy igual que ella? ¿esa vida me llenaría?