¿Te atreves?

Imágenes que hacen la vida más interesante y que nos dan que pensar. ¿Quién ser atreve?

Change

En muchas ocasiones he hablado aquí de lo que significa volver a empezar, en muchas ocasiones he comentado que es más fáciles de lo que normalmente pensamos y que solo se trata de modificar las preferencias que normalmente nos ocupan la mayor parte del tiempo. Hoy no quiero pensar que he vuelto a empezar simplemente que las preferencias tienen que cambiar.
He leído varios libros acerca de la soledad, de la negación de la realidad a través de circunstancias que nos envuelven en un ir y venir de pensamientos. Yo no quiero pensar que la realidad se modifica o que simplemente la negamos. La vida cambia más rápido de lo que podemos imaginar, hace seis meses paseaba por la ciudad orgullosa de ser solo yo, de no tener ataduras de ningún tipo, admirando lo superficial que es sentirse libre de hombres y demás pensamientos adversos, hoy estoy orgullosa de haber conocido a la persona de mi vida, de estar esperándole a que regrese a mis brazos y de comenzar nuestra nueva aventura juntos, la convivencia. Un pequeño piso sin ascensor en el botánico, con ganas de olvidar los días y las noches y fundirlas en uno solo. ¿Podemos juzgar la vida en un sí o en un no? ¿Es factible saber que la vida cambia más rápido de lo que somos capaces de imaginar?

La luz de la primavera, la música de Marta Sánchez, las ganas de vivir de nuevo, de salir a la calle, de soñar, de sentirte cerca aún estando a miles de km de mi, de saber que tú también me sientes cerca, libros que hacen que la vida vuele, películas que ahogan mi sufrimiento, fotos, revistas, viejos poemas y pétalos de rosas blancas.

¿Y el paso del tiempo? ¿Y los días sin sentido? ¿Y la rapidez? En Londres me volqué en la moda, el verano pasado en el alcohol y las noches de locura, hoy en el cambio de imagen y en el interiorismo. Al fin y al cabo, esto es lo que pasa cuando llevas tu relación a un plano diferente. Pero... ¿por qué no tengo miedo? Siento que.... quiero dar ese paso, abandonar todo lo que soy para buscar un trabajo que me ayude a sobrevivir. Para empezar con mi nueva yo. Habitaciones llenas de libros y de moda en cada rincón, con un hombre maravilloso esperándome al otro lado de la casa con sus ordenadores, mangas y sus programas, dos imágenes diferentes del mismo ser.