Hoy me despido de mi ciudad, de mis anhelos, de mis desgracias amorosas, de mis inquietudes, de mis odios y amores, de todo. Estoy algo nerviosa... (muy nerviosa), es increíble ver como todo cambia en un par de horas, como hoy estoy en mi cuarto en Valencia y mañana estaré en mi cuarto en la residencia... hoy salgo a la calle y saludo a casi todos y mañana saldre a la calle y no conoceré a nadie. Todo cambia, nada permanece. Todo cambia y en el fondo, aunque me duela y sienta que... todo es diferente sé que tiene que cambiar... sé que es lo que debe ocurrir, sé que necesitaba este cambio, sé que es lo mejor que me podría ocurrir. Lo sé.
QUIERO, NECESITO Y ADORO ESTE CAMBIO. Aunque hoy no quiera mas que tirarme sobre la cama y no ir.
1 comentario:
Todo cambio de aires se afronta con miedo, a sabiendas que lo quieres, que lo necesitas. Siempre solemos mirar con escepticismo a un futuro incierto, y más aun si se trata de un cambio de país. Esos días son malos, no sabes dónde estás, te pierdes en ti, te preguntas si será correcto. También es verdad que son dos países, en este caso, muy diferentes aunque tan cercanos. Menos mal que en pocos días uno se empieza a sentir integrado y los ánimos regresan. Ánimo, Embrujada. Piensa que somos muchos.
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