Sin fin, el fin.

 ¿Quién soy? ¿Qué soy? ¿Dónde estoy?

 Absurdas preguntas que día tras día nos hacen preguntarnos porque nos levantamos y porque nos acostamos. Duermo en un colchón de paranoias y mierdas que me hacen hundirme en el fondo de él. El espejo de mi cuarto intenta levantarme la poca autoestima que aun me queda viva. Mi mente ya no sabe que pensar, mi corazón se ha quedado mudo ante tanto dolor y mis ojos ya no saben si deben llorar o reír. Las obsesiones forman parte de mi vida, ahora que las preocupaciones cada vez son mas intensas. 

 ¿Quién soy? ¿Quién es?

 Siendo sincera, la asquerosa verdad, es que soy... la misma niña de siempre, viviendo su aventura y obsesionada por las mismas ´tonterías´, con la misma inseguridad y el mismo complejo de inferioridad que ha asolado mi alma desde que soy alguien. Esa es la asquerosa verdad... pero... esa niña quiere volar aunque muera en el intento, quiere obsesionarse hasta que ya no le quede más conciencia, quiere llorar y reír hasta que los nervios ya no aguanten más sufrimiento. 

              Quiere VIVIR, vivirlo todo. Sin fin, el fin es quien soy. Quien es...