viernes, noviembre 24, 2006

Triste verdad

Debería de ser más bello poder decir que te amo, que siempre te he amado y que creo que siempre te amaré; sólo cierro los ojos y te veo, sólo paseo por mi cuarto y puedo verte en cada esquina, suplicándome que no te olvide, rezando para no perderte entre mis sábanas. Sueño con el engaño, con que me mientas y que sólo un beso nos haga.. (ya nada puede hacer, pues ni el engaño me devolverá los sueños rotos y las rosas marchitas).

No hay nada en ti ni nada en mi que me devuelva la paz que tus abrazos me daban, no hay más que recuerdos que me hieren muy dentro, y me aferro a la idea de encontrarte con otros nombres pero no... es sólo un mito, una especulacón que me mata.
El tiempo no borra todos los días que pasastes conmigo, ni las calles que recorrimos riendo y amándonos, ni las dulces riñas, ni tampoco esas miradas que aún se clavan para matarme.

Y cuando te veo, cuando te encuentro; te miro escondida entre las personas, esperando que te gires y me beses, como hace... hace casi un año; pero despierto de mi nube con un pitido agudo que me marca el fin; pero hay estoy yo, mirándote entre la oscuridad.

No hay comentarios: