Amar en silencio es no amar

A veces necesito desaparecer y sentir, ayer... andando, no iba sola pero me sentía distante, ayer... cenando, no estaba perdida pero no encontraba mi sitio, y te huía, y sentía que debía huirte pero no podía, y te miraba, en silencio y mis ojos se perdian en ninguna parte y sentía pero no deseaba sentir, ;sólo era alguien más... ahora escribo pero no deseo escribir, ahora, después de meses he vuelto a encender la vieja vela y perderme en su llama... recuerdo tu mirada en ella perdida como una ilusión, ahora... en la oscuridad de mi visión no eres nadie y lo eres todo. Tu reflejo se dislumbra entre rostros distintos y el sonido de las teclas me hacen sentir que ya no eres nada, que ya no eres nadie... pero sigo soñandote, sigo buscandote entre las hojas de mi mente... sigo pensando que no soy nada, que ya no eres nada; solo un recuerdo entre las miles de miradas, solo una perdida entre las lagrimas que fluyeron de mis pupilas... ; pero ayer existías, ayer cobrabas vida entre las personas y te miraba y te seguia y me escondia cuando en realidad quería encontrarme... pero no puedo... no puedo verme ni verte ni sentir ni mirarte ni soñar ni esperanzarme con sonrisas falsas y palabras vanas... no puedo hablarte ni mirarte no debo sentir, no debo sentir que al fin he encontrado el rostro a quien amar, he encontrado el nombre que venerar... perdí hace tiempo y cientos de días despues encuentro de nuevo y no puedo, no puedo encontrarte ni sentirte... no puedo ni existir pero... me he perdido.
Hacía meses que lloraba tu adios a la luz de las velas, en el mismo lugar que llore tu despedida entre suspiros y falsas risas; ahora lloro tu luz, tu falsa luz entre las teclas de mi ordenador y el frío de la noche y los recuerdos de la soledad, de las horas sentadas en la puerta de mi hogar mirando el infinito en el refugio que no crei encontrar; esos recuerdos me enseñaron a sufrir, esas noches oscuras paseando entre las calles y los coches me hicieron odiarme por no sentirte y ese infinito a que detras de mi propia vida hay ríos de personas soñando en otros lugares.
Pero ahora, hoy, vuelvo a encontrarme contigo, a la luz de una vieja conocida, con el ordenador encendido escribiendo palabras que no creí que podía plasmar de nuevo, perdida en la ansiedad de no saber si el recuerdo me añora, hoy te vuelvo a encontrar como en otros lugares, con otros sentimientos, hoy, entre confidencias vuelvo a amarte para vivir; hoy me pierdo entre nuevos supiros, esperando poder soñar con tus brazos... aunque ya se sabe, que amar en silencio es no amar.